LA HONRADEZ
En la evolución del mundo, el hombre ha tenido que aprender o adaptarse a muchos escenarios, en donde para poder encajar y ser bien recibido por los demás ha desarrollado hábitos de conducta y así ser socialmente aceptado, se les denomina valores, pues al poseerlo en nuestra personalidad o ponerlo en práctica nos dan un valor (estima) que como individuos necesitamos, pero en la sociedad nos define e identifica ante los demás, uno de ellos es la honradez.
La honradez aparte de ser un valor moral es además una cualidad de algunas personas porque es una característica que lo define como una persona justa en todos los aspectos que se le presenten. Una persona honrada valora como una gran virtud el poder inspirar confianza en los demás demostrando siempre que es un individuo íntegro y que en todos los ámbitos de su vida la equidad es quien protagoniza su actuar.
La honradez deriva o alude del honor por eso la persona que es honrada es digna de respeto porque es un ser leal y recto al momento de realizar cualquier acción. La persona honrada tiene como principio de vida la justicia, y la aplica siempre en todos los aspectos de su vida, sobre todo al momento de acatar las normas impuestas tanto en su sistema jurídico como aquellas que son tomadas como normas de costumbre en su comunidad. Un ejemplo de una persona honrada es aquella que se consigue algún objeto de valor y aunque tenga una gran necesidad económica lo devuelve a su dueño porque sabe que es lo correcto
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La honradez se trata de ser absoluta y completamente sincero sobre todo contigo mismo para así poder reflejarlo ante los demás, y no se basa únicamente de un respeto hacia las cosas materiales, sino que también se debe respetar al ser humano como individuo aceptandolo con sus virtudes y defectos y sin perjuicios hacia nada ni nadie, y así demostrar calidad humana. En el ámbito laboral es muy tomado en cuenta este valor o principio, pues en los negocios la transparencia y equidad son la base para que el mismo surja con buenas bases.
La honradez es una cualidad que deriva del sentido del honor y que se funda en el respeto a sí mismo y a los demás. Lleva a las personas a actuar con rectitud, a no robar, ni engañar y a cumplir sus compromisos. Por ello las personas honradas son dignas de respeto, confianza y credibilidad.
Educar a los hijos o alumnos en la honradez implica el desarrollo de una conciencia que les conduzca a apreciar y elegir todo aquello que representa la verdad, la integridad y el respeto por los demás.
Quien es honrado se muestra como una persona recta y justa, que se guía por aquello considerado como correcto y adecuado a nivel social.
Es más fácil ser honrado que vivir perseguido - Anónimo
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